"Escribir es contar lo que sucede dentro de los ojos."

-Desde Trizas (1982) hasta De donde son las voces, que acaba de salir a la luz, median 26 años (bien rebasado, pues, el cuarto de siglo) y, salvo error de cómputo, 25 títulos en la calle (incluyendo la antología De piedra y sombra), es decir, una larga trayectoria: ¿Qué ha ido dejando en ella Dolors Alberola y qué ha obtenido a cambio?
-He ido dejando parte de mi memoria, parte de mi existencia y parte de mis sueños e imposibilidades, pero más que ir dejando, me he ido quedando en la palabra.
-Una prestigiosa especialista en literatura –me refiero a Ana Sofía Pérez-Bustamante- dijo de Ud. que vivía en permanente éxtasis poético. ¿Qué concepto de poesía se esconde tras esta frase?
-Detrás de una frase así, sólo se esconde una manera de mirar, una manera de ser, un mundo que se habita y tan sólo se transmiten sus signos, su raíz simbólica. Escribir de ese modo no es pertenecer a nada sino contar lo que sucede dentro de los ojos.